Érase una vez una chica feliz, entusiasta y emprendedora a la que siempre le han gustado los retos y las nuevas oportunidades.

Siendo muy joven finalicé un ciclo de Educación infantil. Estuve colaborando, y posteriormente trabajando, en distintas escuelas con niños desde los 4 meses de edad hasta los 3 años.

Me encantaba vivir experiencias con los bebés y niños de la escuela, así cómo el colaborar en su enseñanza y educación. Siempre intentaba mostrar lo mejor de mí, por y para ellos, con la finalidad de que aprendieran, se divirtieran y lo más importante, que fueran felices conmigo.

Siempre me ha interesado mucho el mundo materno-infantil, y el sueño, fue una de las piezas que faltaba encajar en mi puzzle. Trabajando, tuve un par de situaciones detonantes en las que me hizo reflexionar e investigar sobre ello. La hora de acostar a un bebé o niño, debería ser un momento bonito, con un acompañamiento placentero para ambos. 

La llegada de mi primer bebé en 2011 fue la experiencia más increíble que toda mamá pueda experimentar. Decidí enfocar el sueño de mi bebé con todo lo que hasta el momento había leído, preguntado e informado con diferentes pediatras, con la finalidad de aprender y mejorar todo el proceso que el sueño conllevaba. 

En 2019 nació mi segundo bebé. Mi hijo no dormía bien, y la falta de descanso nos estaba generando malestar en la familia. Pese a todo lo que había leído e informado con diferentes métodos, no llegaba a una conclusión clara. Así pues, oí hablar del Coach de Sueño Infantil y no dudé en formarme y especializarme en ello. Nuestra vida cambió, y ayudar a otras familias a conseguirlo, es mi mayor deseo y satisfacción.