Muchos padres tienen miedo de dormir con su bebé porqué temen aplastarle o hacerle daño mientras descansan. Estos riesgos se pueden eliminar por completo si se siguen las normas de seguridad y así poder realizar un “colecho seguro”.
- Si el bebé es menor de 3 meses y no está siendo alimentado con lactancia materna exclusiva, no es conveniente dormir en la misma cama, mejor usar una cuna adosada (cuna-colecho.) Recomendaciones por la Asociación Española Pediatría.
- El colchón tiene que ser firme y suficientemente amplio para las dos o las tres personas que lo ocupen. Es importante que no se usen colchones demasiado blandos, y son totalmente incompatibles con el colecho los colchones de agua.
- No dormirse nunca con el bebé en un sofá.
- La colcha, edredón o manta no puede ser demasiado pesada.
- El bebé no ha de estar demasiado abrigado. Además del calor de su propia ropa y de la ropa de cama, tiene el calor de las personas con las que comparte el lecho.
- El bebé, al menos hasta los 9 meses, ha de dormir boca arriba (siempre que sea posible.)
- Es totalmente desaconsejable el colecho si los padres son fumadores, y en el caso de serlo, nunca han de fumar dónde duerma el bebé.
- Factores como: la obesidad importante, el consumo de alcohol o de sedantes serían no compatibles con esta forma de descanso.
- Hay que tomar todas las precauciones posibles para que el bebé no pueda caer de la cama. Usar barreras de seguridad, colocar la cuna contra la pared.
- En el caso de hacer cuna-colecho, asegurarse bien de que la tenemos fijada a la misma altura de nuestra cama.
- Revisar y tapar los posibles huecos donde podría quedar atrapado.
“Nuestros bebés necesitan, quieren y están diseñados para COLECHAR”.